Vamos a cambiar el mundo

Buenísimos lunes a todas,

Empezamos un nuevo curso en las mamas graciosas. Somos un grupo de madres (sí, vienen hombres, pero en las mamas graciosas todos son madres, aunque tengan pene) que nos reunimos para encontrar apoyos, ideas, recursos, fuerza y enormes tesoros que no se pueden poner en una lista y vienen solos cuando nos juntamos. Y bueno, aprovechando que es lunes y tengo las manos libres... acabo de ver a una vecina saliendo al tendedero a sacar ropa, he pensado en los refugiados (no solo los de Siria, en las miles de personas que por muchas razones se encuentran sin hogar, intentando llegar a algún sitio) en lo mucho que odio las tareas de casa y en lo mucho que las aprecio hoy que la prensa está llena de gente buscando un país que no les mate demasiado. Las madres de la generación postindustrial fueron a trabajar, porque estar con los hijos era de lo más pueblerino y degradante y porque había que ganar dinero para comprar cosas. Hemos crecido con esta idea: quedarse con los niños en casa es lo peor, casi tanto como cuidar ancianos. No hay nada más terrible que los prejuicios y cuando los prejuicios van contra uno mismo, producen una gran ceguera y un dolor intenso. El trabajo de las madres que cuidan, que transmiten lo que ellas sienten y piensan a sus crías, puede transformar el mundo. Si cada una de nosotras sintiera el valor inmenso de acompañar la vida y que ese aliento que nos conecta a la vida nos conecta también al planeta; que todo y nosotros es uno, que amar y cuidar a los demás es amarse a uno mismo: sin distinción: animales, piedras, agua, vecinas: todo en el mismo abrazo, no habrá en un futuro cabrones que decidan que hay que crear fronteras administrativas y económicas vigiladas por gente que te puede matar con un -no, en tus papeles pone que tu no eres de aquí. ¿Nos hemos organizado para ayudarnos o para eliminar a los que no forman parte de nuestro clan? No sé si podré ayudar a alguien ofreciendo mi casa (casi no cabemos) pero yo ya he puesto dos individuas en esta tierra que no formarán parte de este sistema de esclavitud capitalista. Podríamos crear un grupo: amas de casa antisistema. ¿Què os parece? Hay que reinventar al ama de casa, darle el papel que se merece porque somos una guerrilla imparable, que practica sin permiso terrorismo marujil: mis hijas no vivirán para comprar, no respeterán más tradición que la que cuide a la gente y matarán lo preestablecido y sinsentido, no ayudarán a crear fronteras y prejuicios sino a deshacerlos... bueno, o sí, los resultados no se pueden garantizar del todo en el terrorismo que se basa en los besitos, las caricias, en dar ejemplo y escuchar al otro...

Que paséis un lunes maravilloso y una semana llena de fuerza, energía y buenos ejemplos que cambien el mundo con una sonrisa.

Comentaris

Entrades populars