Con faldas

Aquí, donde ya hemos perdido de vista todo lo demás, que ya no quede nadie, para que podamos hablar una cosa, que me deja como una vieja pasada de moda pero que tengo que compartir, porque al descubrirla se ha iluminado un mundo nuevo, lleno de felicidad. Me fuí con mi amiga y su familia a Can Masdeu, un proyecto admirable de la ciudad y desde ayer un lugar donde toda madre debería ir. Hacía mucho tiempo que no subía allí, hay gente feliz, un ambiente sano y bonito... es un buen sitio donde pasar un domingo y... hombres con faldas. Unas faldas muy originales y vistosas, sobre sus piernas peluditas, con sus cuerpos fuertes y bonitos (bueno, toda una era cosificando cuerpos de mujeres creo que puedo cosificar un poco de hombre hoy...) ¡Chicos con faldas! el mundo está cambiando para bien... ¡Si!. El tema del género es muy complejo, lo hacemos muy complejo porque siempre estamos intentando poner las cosas en un bando o en otro, las mujeres quieren entrar en el traje de los hombres, la transexualidad sin tránsito: defínete: hombre o mujer, el orden en todo siempre polarizando cualquier situación, cuando lo que deberíamos es entrar en un caos de opciones, ir más allá del número dos y mirar hacia el infinito: no hay solo penes y vaginas, hay mucho más: hay una humanidad eligiendo su camino. Me pasa una cosa con mis niñas, a veces me entra un escalofrío terrible cuando las veo me digo a mi misma: -Son personas. ¡Son 2 personas! Y oigo un ruido de violines, siento vértigo, frío y miedo. Son dos personas, han venido a aprender, a ser y a construir, como yo. Y yo soy su ejemplo. A veces me divierto, porque es como recibir a un extraterrestre y tener que explicarle como somos aquí en el planeta tierra. El otro día Maia me pregunta: -¿Como son los soles de los otros países? Disfruté explicándole que todo nos iluminamos con el mismo sol, nuestro universo es bello y es perfecto y es un placer explicarlo a mis pequeñas extraterrestres. Pero luego están los otros momentos, en los que te das cuenta que dar explicaciones no sirve para nada y que estas pequeñas extraterrestres absorven de nuestros actos sus esencias y sus intenciones y que ya puedes buscar en tu mente las palabras exactas para pronunciar el "ahora vamos a lavar los dientes" de la manera menos amenazante posible, con tacto y sin imperativos, a su altura, lo que quieras, que tu mente está proyectando: "niña lávate los dientes ya cojones o te llevo al dentista que te hagan 3 agujeros en la boca". Hay que estar tan bien alineado con los antepasados, con el universo y con la vida para tener paz y transmitirla... Pero sucede, que cuando estoy feliz, esto pasa naturalmente. Y ahora podemos volver a los chicos con faldas o a cualquier cosa que te haga sentir agradecida y sonreír. Abandona el sacrificio, deja el libro ya y haz algo que te haga feliz hoy, ahora, es el mejor método para criar. Yo, ahora, antes de que se despierten mis marcianas, voy a hacer un poco de yoga y a soñar con chicos con faldas, quiero poner uno en mi vida, chico tengo, solo me falta convencerlo para que lleve falda...


¡Que tengáis una buena semana!

Comentaris

Entrades populars